Cooperativas de crédito HBCU: pilares de resiliencia y progreso

Las universidades y colegios históricamente negros (HBCU, por sus siglas en inglés) se establecieron durante la era de la Reconstrucción para brindar educación superior a los estadounidenses negros en una época en la que una gran mayoría de colegios y universidades no los admitían. Al atender a una población ignorada y rechazada por las instituciones financieras tradicionales, muchas de estas instituciones se aventuraron más allá de la educación y establecieron sus propias cooperativas de crédito. Hasta el día de hoy, las cooperativas de crédito HBCU continúan apoyando a sus comunidades universitarias a través de servicios financieros seguros, accesibles y asequibles, estableciendo una base para la prosperidad financiera que se extiende mucho más allá de la experiencia universitaria.

Las cooperativas de crédito, que se organizaron por primera vez hace casi 100 años, son instituciones financieras cooperativas basadas en principios democráticos: no tienen fines de lucro y son propiedad de sus miembros, por lo que la satisfacción de los miembros y la propiedad comunitaria son sus principales prioridades. Algunas de las cooperativas de crédito más antiguas de todo el movimiento se establecieron en los campus de la Universidad Florida A&M (1935), la Universidad Howard (1935) y la Universidad Estatal de Virginia (1939). Las cooperativas de crédito HBCU ayudaron a las comunidades negras a alcanzar el éxito financiero al proporcionar préstamos que se utilizaron para continuar la educación, comprar casas y administrar la deuda. También proporcionaron una red de seguridad para generar activos y criar familias. Muchos miembros pueden contar historias de abuelos o padres que recibieron su primer préstamo para una casa o un automóvil de una cooperativa de crédito HBCU.

Aunque no se pueden negar sus beneficios, las cooperativas de crédito HBCU enfrentan cada vez más desafíos. Estas cooperativas de crédito tienden a ser más pequeñas que otras cooperativas de crédito, tienen recursos limitados y enfrentan cargas financieras y regulatorias estrictas. También enfrentan desafíos sociales, en particular la falta de conciencia generalizada sobre las contribuciones únicas que hacen a sus comunidades. Sin el reconocimiento adecuado, las cooperativas de crédito HBCU tienen una capacidad limitada para obtener el apoyo y las asociaciones necesarias. La conexión entre las HBCU y sus cooperativas de crédito asociadas también ha disminuido.

A pesar de su menor tamaño, las cooperativas de crédito HBCU siguen ofreciendo una variedad de servicios financieros innovadores. Por ejemplo, la Florida A&M University FCU fundó su Programa de microcréditos SmartSteps , que trabaja con los gobiernos locales para brindar apoyo financiero a las pequeñas empresas propiedad de mujeres y minorías. La Councill FCU , que históricamente ha estado vinculada a la Alabama A&M University, ha estado tomando medidas para mejorar la alfabetización financiera de todos los miembros. En todo el país, están trabajando cada vez más para ayudar a sus miembros y comunidades a tener éxito.

Las cooperativas de crédito HBCU también están ganando visibilidad a través de su trabajo con organizaciones como Inclusiv y TruStage . Inclusiv es una organización que apoya a las cooperativas de crédito en la eliminación de barreras a las oportunidades financieras para las comunidades desatendidas a través de iniciativas, experiencia, inversiones y defensa de sus cooperativas de crédito miembro. Inclusiv ha abogado constantemente por el apoyo a las cooperativas de crédito HBCU, compartiendo historias que ilustran cómo estas instituciones apoyan el bienestar financiero y la riqueza generacional para sus comunidades. TruStage (anteriormente CUNA Mutual) es una organización que proporciona seguros confiables, soluciones de inversión y tecnología para ayudar mejor a los miembros a planificar el futuro. Estos grupos, junto con la Coalición de Cooperativas de Crédito Afroamericanas (AACUC) , están ayudando a las cooperativas de crédito HBCU a planificar muchas más décadas de servicio.

El apoyo a las cooperativas de crédito HBCU (pilares de resiliencia y progreso) no es solo una cuestión financiera, sino que es fundamental para lograr la equidad y el empoderamiento. Al fomentar la alfabetización financiera, apoyar el espíritu emprendedor y brindar servicios bancarios accesibles, las cooperativas de crédito HBCU no solo mejoran la estabilidad económica, sino que también contribuyen al objetivo más amplio de la justicia social. A medida que más personas reconozcamos esta importancia histórica y su impacto continuo, quedará más claro para el panorama financiero en general que invertir en las cooperativas de crédito HBCU es una inversión en un futuro en el que todos puedan prosperar. Apoyar a estas instituciones es esencial para construir una sociedad más inclusiva y próspera para las generaciones venideras.

En nuestro próximo artículo, describiremos una cooperativa de crédito HBCU que, después de muchas décadas de servicio, continúa desempeñando un papel vital en la salud financiera de su comunidad.