Entrevista: Embajador Ricardo Santana Velázquez, nuevo titular del consulado de México en Oxnard
La diáspora mexicana en los Estados Unidos es una comunidad vibrante y diversa, que abarca tanto a inmigrantes como a sus descendientes, cada uno de los cuales enfrenta desafíos y oportunidades financieras únicas. En esta entrevista exclusiva, el
embajador Ricardo Santana Velázquez, el nuevo director del consulado mexicano en Oxnard, comparte sus ideas sobre el panorama actual de la inclusión financiera, el papel de las cooperativas de crédito en este esfuerzo y su visión para el futuro. Únase a nosotros mientras profundizamos en las complejidades del empoderamiento financiero dentro de la comunidad mexicoamericana y exploramos las iniciativas que están transformando vidas y fomentando el crecimiento económico.
¿Podría brindarnos una descripción general de la situación actual de la inclusión financiera para los ciudadanos mexicanos en los Estados Unidos? ¿Cuáles son algunos de los principales desafíos que enfrentan para acceder a servicios y productos financieros? Para brindar una descripción general, es importante comprender más sobre los aspectos demográficos de los mexicanos y sus necesidades en los Estados Unidos. Podemos hablar no solo de mexicanos sino también de "mexicoamericanos". Se trata de personas con una importante herencia mexicana pero que tienen una mejor comprensión del sistema financiero avanzado porque nacieron en los Estados Unidos. Existe también otro segmento de mexicanos que residen legalmente y que están familiarizados con el sistema financiero norteamericano, pero que por diversas razones no aprovechan las oportunidades que se les presentan. Por último, están los mexicanos indocumentados. Es fundamental considerar las características de cada segmento de mercado para la educación. En general, el 50% de los mexicanos indocumentados o residentes legales mexicanos han enfrentado dificultades para navegar y beneficiarse de los sistemas financieros. El otro 50% está formado por mexicoamericanos que saben lo que es tener un buen crédito, cómo acceder a crédito para comprar un auto o una casa, dónde pueden abrir una cuenta bancaria, cómo obtener una tarjeta de crédito y cómo funcionan los sistemas de pago. Esto es muy importante, pero al mismo tiempo representa un reto importante para asegurar que la información no se quede en este segmento, sino que se extienda a otros sectores. Se necesita información para llegar a las personas trabajadoras y productivas que no tienen acceso al crédito, especialmente a las que trabajan en la agricultura.
¿Qué papel han desempeñado las uniones de crédito en la promoción de la inclusión financiera entre los ciudadanos mexicanos en los Estados Unidos? ¿Podría destacar iniciativas o programas específicos que hayan tenido éxito en mejorar su acceso a los servicios bancarios y crediticios? Para nosotros ha sido muy positivo contar con aliados locales. En nuestros programas consulares hemos desarrollado el servicio de Ventanilla de Asesoría Financiera, a través del cual podemos asociarnos con especialistas locales en crédito vía memorando de entendimiento. Muchos de ellos son asociaciones, uniones de crédito, escuelas y otro tipo de servicios. Contar con aliados ha sido importante porque no somos expertos en la materia, pero podemos trabajar con otros expertos para lograr una mayor penetración en la comunidad mexicana y en los sectores que nos interesan. Para la comunidad, la economía de la ciudad y la economía del país, es importante que los trabajadores y sus familias se integren al sistema financiero porque ellos también generan riqueza. Es importante que instituciones financieras responsables trabajen con el consulado porque somos una zona segura a donde los mexicanos vienen porque confían en la información que les brindamos y creen que muchos de sus problemas financieros se resolverán. Con esta información, también evitan ser víctimas de personas o instituciones que los engañen con servicios de préstamos o servicios de remesas. El consulado ha sido un factor clave para hacer más efectivos este tipo de servicios.
Hace casi un año, el consulado que usted dirige firmó un acuerdo con un grupo de uniones de crédito en Los Ángeles para apoyar la función vital de la Ventanilla de Asesoría Financiera. ¿Cuál ha sido su experiencia? ¿Recomendaría a otros consulados y cooperativas que celebren acuerdos similares? Ha sido muy positiva y fructífera. Ha sido una necesidad de la comunidad y, si hay una gran demanda, trataremos de responder a través de profesionales. Es crucial enfatizar que en los memorandos de entendimiento deben quedar claras las responsabilidades de cada parte. Nuestras agencias aliadas nos han podido ayudar a través de talleres, clínicas, conversatorios y visitas de campo para orientar a las personas sobre cómo comprar una casa, cómo abrir una cuenta bancaria o cómo navegar por nuevas oportunidades financieras. Esta ha sido una de las estrategias de la Ventanilla de Asesoría Financiera, que significa educar, no sólo informar y distribuir información, sino entender las características únicas de cada comunidad. Por ejemplo, tenemos un segmento de trabajadores agrícolas de diferentes estados de México o comunidades indígenas que no hablan inglés o español; sólo hablan sus lenguas nativas. Sin embargo, son un segmento importante con influencia económica y necesidades financieras que nos obligan a adaptarnos. También, esto incluye proporcionar documentos de identidad que sean válidos en Estados Unidos. Es importante ir más allá de sólo entender el sistema financiero y enfocarnos en el ahorro; debemos avanzar en programas de inversión, capacitación y emprendimiento, programas que permitan a la comunidad desarrollar confianza financiera. Confianza que se transmite de boca en boca. No debe ser una lección de 15 o 20 minutos sino un sistema continuo que responda a las necesidades de cada comunidad.
En su opinión, ¿cuáles son los posibles desarrollos o innovaciones futuras en inclusión financiera que podrían beneficiar aún más a los ciudadanos mexicanos en Estados Unidos? Debemos trabajar de acuerdo a las características de los mexicoamericanos, residentes legales e indocumentados. Sin duda, estamos hablando de actualizar los sistemas financieros a las necesidades globales, nacionales, de los condados y de las ciudades. También es fundamental hablar de la tecnología financiera (Fintech) y las soluciones Fintech que se podrían desarrollar para atender las necesidades de las comunidades con cierto nivel de educación. Para las mujeres, seguir avanzando en el desarrollo de sus capacidades para empoderarlas y que puedan convertirse en microempresarias y administrar presupuestos familiares. Por supuesto, seguir trabajando en el acceso al crédito y en el manejo de presupuestos. En la educación financiera, el emprendimiento y la innovación entre las nuevas generaciones de jóvenes mexicanos. Esta nueva generación puede utilizar la tecnología financiera, aprender a ahorrar, usar el crédito de manera inteligente e invertir.